Ramadán en Grecia. Rudaina y su marido Abdesalam viajan con sus cinco hijos; Rawan (13 años), Rayan (11 años), Yaman (10 años), Osama (8 años) y Mohammed (3,5 años). Ella sigue al pie de la letra el Ramadán y cuando se pone el sol, pese a no poder comer porque no tiene nada que llevarse a la boca, desmoralizada, saca su botellita de agua y echa un trago. La cara le cambia cuando las ONGs le traen unas frutas y algo de pan. Las redes de voluntariado independiente y de pequeñas ONGs, locales e internacionales, que han ayudado en los campos improvisados, han sido importantísimas para el mantenimiento de las condiciones mínimas básicas (alimentación, higiene, salud, educación, apoyo...). Polikastro, (Grecia), 06/2016 © Patricia Bobillo Rodríguez
·
Download